Siempre leo acompañado

4/05/2011
Ese olor a lluvia, frío y ceniza; que visita sólo a las ventanas entregadas y oscuras del Sur.
Ese café que se ofende, porque considera que enfriarse es un destino peor que la muerte.
Ese cenicero martirizado que niega la lágrima que se le escapa.
Esa luz moribunda, anaranjada y sin calor. Siempre supo que no era real.

2 gritos:

cielo ruidoso. dijo...

que se mueran todos los poetas.
sean zombies.
que la carne se pudra en las caras de todos.
que el café no se enfríe jamás.
que la gastritis muera antes que la lluvia cese.

Té. dijo...

¿cómo van los respiros?
por lo que veo, ahora son gritos.
los gritos vienen después de respiros desesperados. creo. se me acaba de ocurrir, en realidad.
un abrazo.